Recibo desde el año 2006 la Revista Amigos del Juan Bravo, es decir hasta la de enero-febrero-marzo 2011, son 26 las distintas publicaciones que han llegado al buzón de mi casa con los distintos montajes, conciertos, espectáculos y en definitiva puestas en escena…a cuántas he podido ir que me gustaran?... a muy pocas.
¿Qué por qué, me preguntáis? Pues es difícil de explicar. Antes de que llegue la publicación a mi domicilio ya está en la taquilla de nuestro teatro el cartel de ‘No hay entradas’. Yo tampoco tengo explicación lógica a esto… por eso lo pongo aquí por si vosotros la tenéis, me lo expliquéis por favor. Porque no soy la única a la que le sucede esto y la verdad es como para cabrearse (Si me perdonáis).
Desde ‘Tengamos el sexo en paz’ con Charo López (de antes no tengo recuerdo), hasta ¡Querida Matilde!, con Lola Herrera proximamente a últimos de marzo, han sido muchas las actuaciones que me hubiese gustado presenciar. Por citar algunas, os diré que me hubiese encantado ser público de ‘Un Picasso’ (José Sacristán), ‘After Play’ (Blanca Portillo), ‘Misterioso asesinato en Manhattan’ (Enrique San Francisco), ‘Método Gronholm’ (Carlos Hipólito) o ‘Fedra’ (Ana Belén).
Me hubiese encantado ver las coreografías de Ángel Corella ‘Corsarios’, a Tamara Rojo, Estrella Morente o Rafael Amargo. Los conciertazos de Rafael y Serrat o el humor de Faemino y Cansado pero no ha sido así.
Entonces podré contaros que gracias a que las autoridades y máximos representantes políticos de nuestras instituciones se dignan a que al menos no nos dejen sin entradas a los que queremos pagar por ver un buen espectáculo, pues os diré que he podido asistir a puestas en escena como ‘Sonata de Otoño’ (Marisa Paredes); ‘Confidencias muy íntimas’ (Remedios Cervantes); ‘La señorita Julia’ (María Adáñez); ‘La casa de Bernarda Alba’ (María Galiana); ‘Aquí no paga nadie’ (Silvia Marsó); ‘La cena de los generales’ (Sancho Gracia) y ‘Días de Vino y Rosas’ (Silvia Abascal y Carmelo Gómez)…
Que síiiii que ya lo sé que no son pocas, son bastantes y buenas, al menos así lo veo yo, pero es de los pocos 'vicios' -por llamarlo de alguna manera- que tengo (odio las compras, odio el cine-pero esto ya lo dejo para otro día-) pues… ¿no os parece?.
Aún así pues tendré que esperar para ver a Rafael Amargo tras haber venido dos veces al teatro segoviano, a Luz Casal, otras dos veces –que aunque no me atrae mucho su música, me atrae su valentía y fuerza-, y por supuesto a Lola Herrera, que ni la vi en ‘Treinta años bailan su diferencia’, con Juanjo Artero… ni la veré con ‘¡Querida Matilde!’, menos mal a que ‘Cinco horas con Mario’ vista fuera de Segovia superó todas las expectativas.
Por favor… que sabemos que son buenos espectáculos la mayoría de ellos, ya sean de humor, música, magia, danza o teatro pero dadnos la posibilidad de poder asistir en lugar de fardar de ‘que a Segovia vienen, a nuestro teatro hemos traído’. Se ha traído sí, pero con muy poco provecho. Sin contar por supuesto con las actuaciones de Titirimundi (que merecen comentarios aparte).
Asi que nada si a alguno/a se os ocurre algo para que esto no pase, yo de no ir a la imprenta a por la revista antes de que me llegue a casa (en Internet cuando quiere aparecer alguna actuación ya se ha pasado) pues tendré que conformarme (y también gustosa por ello, claro está), con leer las críticas culturales de Ana San Romualdo, que al fin y al cabo es como estar presente en cada actuación.
Bajo el telón hasta mi próxima entrada.